La auditoría energética se define como un proceso sistemático de evaluación y análisis de los consumos energéticos de cualquier tipo de infraestructura. Su objetivo principal es identificar las oportunidades de mejora y eficiencia energética, así como detectar posibles derroches y áreas de acción prioritarias. Están especializados en comprobar los equipos instalados, la iluminación y las posibles fugas. El diagnóstico trata de identificar no sólo las causas de los fallos, sino también las oportunidades de mejora, como la implantación de buenas prácticas, la instalación de nuevos equipos más eficientes y la selección del autoconsumo.
En la búsqueda constante de soluciones efectivas para optimizar el consumo energético y reducir los costos asociados, la auditoría energética emerge como una herramienta fundamental. En este artículo, exploraremos en detalle qué es una auditoría energética, cómo se lleva a cabo y qué beneficios puede aportar a empresas, organizaciones e incluso hogares.

Tabla de contenidos
- 1 ¿Son obligatorias las auditorías energéticas?
- 2 ¿Cómo realizar una auditoría energética sin perderse?
- 2.1 1. Organizar la información sobre el edificio y planificar la auditoría
- 2.2 2. Visitas a la propiedad: comprobación, ensayo y verificación de la situación actual
- 2.3 3. Revisión y análisis del rendimiento energético
- 2.4 4. Mejoras propuestas
- 2.5 5. Estudio de viabilidad económica
- 2.6 6. Publicación del informe
- 3 ¿Cuáles son los beneficios de una auditoría energética?
¿Son obligatorias las auditorías energéticas?
Las empresas grandes tienen que realizar una auditoría energética cada cuatro años a partir de la fecha de la última auditoría energética. Según el RD 56/2016 se aplica a empresas con más de 250 empleados, un volumen energético superior a 50 millones de euros y un balance superior a 43 millones de euros. Quedan separadas las PYMES y los particulares, pero si venden o compran una vivienda deben obtener la certificación energética de la misma. Esto se basa en una etiqueta energética medida en una escala de la A a la G, en la que 1 indica la mayor eficiencia.
¿Cómo realizar una auditoría energética sin perderse?
1. Organizar la información sobre el edificio y planificar la auditoría
Información previa:
- Planos y documentos relacionados con los sistemas y equipos del edificio (informes, planos, mediciones y presupuestos de proyectos de construcción y equipamiento).
- Facturas de consumo energético.
- Horarios de utilización y ocupación.
- Datos climáticos de la zona de ubicación.
- Lista de maquinaria y equipos que consumen energía.
- Año de construcción, relación de intervenciones y modificaciones que puedan afectar a la envolvente y a los equipos.
- Otras cuestiones que puedan ser de interés para el ingeniero.
Trabajo de oficina:
- Planificar la fase de trabajo de la auditoría.
- Simulación para estimar el rendimiento energético del edificio y calcular el equilibrio inicial teórico entre carga y demanda.
2. Visitas a la propiedad: comprobación, ensayo y verificación de la situación actual
Verificación de la situación actual:
En una correcta auditoría energética debe verificarse el estado del edificio y de los equipos en relación con la documentación técnica previamente analizada y para ello es útil poder reflejarse en fichas de verificación previamente elaboradas que reflejen toda esta información.
Observar los hábitos de los usuarios:
Los hábitos de los empleados y usuarios en relación con los equipos energéticos deben ser identificados y reflejados en las fichas de la misma forma que en el caso anterior. También es recomendable realizar una encuesta sobre hábitos y mantenimiento que revele objetivamente cómo se gestionan las instalaciones y equipos.
Medición y registro:
Planificar lo que se va a medir organizando qué parámetros se van a evaluar, qué instrumentos de medida se van a utilizar y dónde se van a instalar en el edificio.
En las instalaciones de los edificios y el suministro eléctrico:
Se miden parámetros como la tensión, la potencia, la energía activa y reactiva y el factor de potencia. Con el ANALIZADOR DE RED ELÉCTRICA se miden parámetros como la tensión, la potencia, la energía activa y reactiva y el factor de potencia.
En instalaciones de alumbrado de edificios:
En instalaciones de iluminación de edificios: medir los niveles de iluminación en las habitaciones y zonas habitables del edificio. Para ello es necesario utilizar un fotómetro compuesto por una célula fotosensible y un analizador.
Otros equipos del edificio:
Para evaluar el funcionamiento y el rendimiento de equipos como calentadores y calderas, se pueden analizar los gases de combustión para determinar cómo consumen combustible dichos equipos. Para ello, se suelen medir las concentraciones de, por ejemplo, nitrógeno, oxígeno, monóxido de carbono y otros compuestos como el azufre.
En el caso de los sistemas de agua caliente sanitaria y calefacción, también es necesario obtener información sobre otros parámetros, como el caudal que circula por las tuberías y la presión del agua en las mismas medida por un caudalímetro, con el fin de determinar el rendimiento real de los equipos. En este sentido, cuanto mayor sea el número de pruebas y el rango de medición, más conclusiones fiables se podrán extraer sobre el rendimiento del equipo y dónde se pueden encontrar problemas, anomalías o patologías.
3. Revisión y análisis del rendimiento energético
Analizando la información proporcionada en los dos apartados anteriores, se pueden extraer las siguientes conclusiones relevantes:
- Distribución del consumo eléctrico según planes tarifarios: elaborar un resumen para cada zona o región describiendo el consumo en valles, círculos y picos.
- Obtener gráficos que muestren el consumo de electricidad y otros servicios energéticos y estimarlos sobre una base anual, diaria y horaria, así como averiguar si algunos equipos funcionan fuera del horario laboral.
- Analizar las facturas de energía para evaluar si el plan de tarifas contratado es el más adecuado para el edificio o edificios en cuestión.
Comparar los resultados de las simulaciones de los servicios energéticos de calefacción, refrigeración, calentamiento de agua e iluminación con los datos reales de las facturas y las mediciones in situ puede ayudar a identificar áreas o zonas problemáticas del edificio o los equipos.
4. Mejoras propuestas
Se deberán proponer todas las mejoras técnicas necesarias en los edificios, equipos y otros elementos para reducir el consumo de energía y combustible y garantizar el correcto funcionamiento de los elementos de la envolvente y de los equipos con un rendimiento óptimo.
5. Estudio de viabilidad económica
Se debe realizar un análisis económico de las mejoras incluidas en la auditoría para evaluar el periodo de amortización en función de los costes de inversión estimados, los ahorros energéticos conseguidos, los precios de la energía y los combustibles, etc., de forma que se pueda estimar el periodo de amortización de cada recomendación.
6. Publicación del informe
Una vez finalizada la auditoría, se elabora un informe en el que se describen los objetivos de la auditoría, el tipo de edificio, sus características técnicas y estructurales, los resultados de las mediciones instrumentales y las medidas correctoras propuestas para mejorar la eficiencia energética y solucionar los problemas detectados.
¿Cuáles son los beneficios de una auditoría energética?
Dado que este servicio puede ser solicitado tanto por empresas como por particulares para mejorar la eficiencia energética de sus viviendas, a continuación explicamos los beneficios de realizar una auditoría energética en cada caso.
Para las empresas:
- Encontrar problemas relacionados con los equipos: suelen detectarse fugas y equipos que consumen más energía de lo habitual.
- Reducir los costes energéticos: los auditores pueden estimar la compra de otros equipos o su sustitución por otros que utilicen energías renovables.
- Aumentar el consumo de recursos naturales: la instalación de equipos que consumen su propia energía puede generar su propia energía y reducir el consumo de energía procedente de fuentes de energía contaminantes.
- Reducir las emisiones contaminantes: Si opta por reducir el consumo de energías no renovables, contribuirá a frenar el cambio climático, ya que se emitirá menos C02 a la atmósfera.
- Mejorar la competitividad de las empresas: al reducir los costes de producción puede mejorar la competitividad de su empresa.
Para los particulares:
- Ahorro en las facturas de electricidad y gas: las pautas proporcionadas por los auditores energéticos le ayudarán a pagar menos cada mes por su consumo de energía.
- Aumento del valor de la propiedad: Si decide instalar paneles solares o aerotermia en su vivienda, aumentará su valor.
- Mayor confort en casa: Si ya no tiene que controlar constantemente la temperatura y la iluminación para vivir en su casa, su sensación de bienestar aumentará.
- Prolongación de la vida útil de los electrodomésticos: los electrodomésticos más eficientes tienen programas y funciones que prolongan su vida útil.
- Un hogar más eficiente: el objetivo de una auditoría energética es minimizar el consumo de energía de una vivienda.
¡Esperamos que esta información sea útil para ti! ¡Recuerda, si quieres cambiar de comercializadora de energía a Thunder Hunter, ponte en contacto con nosotros y nos encargaremos del resto fácilmente!